amemos lo lamentable

Sigo hueca señor…

Mis pies resbalan de lo plano
Las sonrisas me remontan
Al desierto de mi ser

Sigo entumida señor…

En el recuerdo angustioso
De esa infancia desvalida
Atado al suspiro de mis esperanzas.

Sigo titubeando señor…

Acariciando con ternura
La imagen de mi alma
Ese complemento que se va
Que se esfuma simultáneamente.

Sigo condenada señor…

A refugiarme en recuerdos
En la historia que me tocó vivir
En la agonía de mis sentidos.

Sigo hueca señor…

Con los gritos lacerantes
Pretendo arrancar ésta espina
Para no lastimarme más.

Sigo en pie señor…

Porque sé que puedo cambiar
La historia y la existencia,
Sigo en pie señor porque sé
Que guerrera sembraste
La semilla de roble.

2 comentarios:

Varg dijo...

que onda ñoña ya te habias tardado en tener tu blog, te felicito.

y sobre el escrito solo una palabra cabe, sublime.

eliza de lee dijo...

Ñoño...ya ha pasado tanto jeje me aplicaré!