subjetivo

A veces te amo insoportablemente
Con el látigo de un suspiro
La zozobra en el sueño lúdico
En el resplandor de un cuento

Sin hada, sin príncipe
Con el amor al aroma de tu cuerpo
Al sabor de tu boca
Al sonido de tu estridente voz.

A veces no comprendo vacíos
Llenos de ti, sucumbidos al contorno
De besos púrpura,
A las marañas cada vez que te vas.

A veces recojo mi ego tumbado
Y acaricio lo insano de tu esencia
Suplicando el consuelo de niño.

Tal vez sigamos siendo niños
Aventando nuestras necesidades
Ramificando emociones invisibles
Colocando esfuerzos de huidas

Sólo entonces nos apercibimos
De los anclajes con candados cerrados
…entonces nos abrazamos y no hacemos
Más que destrozarnos.

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